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Una casa a escala completamente automatizada, autos robóticos controlados desde un celular o un teclado que funciona al apretar frutas cítricas fueron algunos de los proyectos que se presentaron en el Primer Salón de Innovación Educativa realizado el 20 y 21 de noviembre en la Zona Franca de Punta Arenas.

Estos prototipos fueron construidos por estudiantes de enseñanza básica y media y profesores magallánicos tras participar durante 2015 en las capacitaciones y talleres de innovación educativa realizados por Fundación Telefónica en dicha capital regional.

Los grupos que presentaron sus proyectos pertenecen a los colegios Escuela Villa Las Nieves, Escuela España, Escuela Pedro Pablo Lemaitre, Liceo Industrial Armando Quesada Acharán, Colegio Bernardo O’Higgins, Colegio Alemán, Escuela Hernando de Magallanes y Colegio de Porvenir. Además, hubo un stand con dispositivos realizados por Fundación Telefónica.

La bienvenida a la jornada inaugural la dio Angélica Alarcón, gerenta de Fundación Telefónica, y Cristian Bravo, jefe del programa de Educación e Innovación. Además estuvieron presentes Paola Fernández, gobernadora de la Provincia de Magallanes, quien también dio unas palabras de bienvenida; Roberto Vargas, director regional de Corfo; Humberto Oyarzo, vicerector de Vinculación con el Medio de Universidad de Magallanes; Gonzalo Flores, gerente comercial de Zona Austral; Margarita Garrrido, directora de Explora Magallanes, Carolina Cumicheo, encargada de Subtel Magallanes; Germán Flores, jefe de prensa de la senadora Carolina Goic y Alejandro Acevedo, director regional de ASECH (Asociación de Emprendedores de Chile).

Durante los dos días, los stands fueron visitados por diversas delegaciones de colegios de la comuna y por numerosas familias magallánicas, e incluso algunas argentinas que se encontraban de visita en la Zona Franca, quienes se mostraban sorprendidos por la funcionalidad y creatividad de los diferentes prototipos, pudiendo interactuar con cada uno de ellos.

En total, 4.920 personas visitaron el Salón, junto a diversos medios de prensa regionales que cubrieron el evento.

Al finalizar el día sábado, los profesores recibieron un certificado que acredita su participación en las capacitaciones y en la construcción de los proyectos, además de diplomas por su presentación en el Salón, reconocimiento que también recibieron los estudiantes.

Durante abril de 2016, Fundación Telefónica realizará una feria educativa similar al exitoso salón de Punta Arenas en Santiago.


El foco del programa que Fundación Telefónica desarrolla desde 2012 en Punta Arenas es promover la transferencia de conocimiento a escuelas en cuanto a innovación educativa, con énfasis en la integración de las tecnologías en la sala de clases. Además de incorporar metodologías que acerquen a los estudiantes al uso crítico de la tecnología, el objetivo es asociar a la robótica educativa estrategias didácticas y los conceptos de “estudiante productor de contenidos” y “constructor de su propio conocimiento”.

Desde su inicio, el programa ha beneficiado a casi 5.000 estudiantes y profesores en las nociones de robótica y programación para la adquisición de competencias del siglo XXI, tales como creatividad, pensamiento crítico y competencias en TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación), entre otras.
Estas competencias del siglo XXI han impactado positivamente en el desarrollo de los estudiantes dentro y fuera de la sala de clases, ya que estas herramientas están muy poco presentes en el proceso educativo actual.

Con la realización de este primer salón en la ciudad de Punta Arenas se materializa el esfuerzo de Fundación Telefónica por descentralizar la innovación educativa.

Durante 2016, Fundación Telefónica extenderá al resto de Chile el programa, ya que comenzará la formación en programación para docentes en todo el país en modalidad online, con el objetivo de contribuir en la introducción de esta herramienta en el currículum escolar.

Para Angélica Alarcón, uno de los aspectos más destacados de la presentación de los proyectos por parte de los estudiantes es la facilidad y naturalidad con la que se relacionan con la tecnología y sus conceptos, y cómo fueron capaces de construir soluciones tecnológicas innovadoras para diversos problemas, integrando contenidos de ciencias, matemáticas o lenguaje con la programación y la robótica.


Uno de los proyectos que atrajo más miradas en el salón fue el Teclado Frutal, que relaciona la acidez de las frutas con notas musicales.
Este prototipo fue diseñado por los estudiantes Tomás Vásquez y César Lemus, junto al profesor Juan Carlos Güichapane.
Tras las capacitaciones y orientación entregada por Fundación Telefónica en el software Scratch y en la construcción del marco teórico del proyecto, el grupo logró relacionar el pH de las frutas con las notas musicales, a través de una placa Arduino. De esta manera, las frutas con pH más alto, es decir las con menor acidez, representan notas más graves; mientras que las frutas más ácidas (con pH más bajo) entregan notas más agudas.
Con este proyecto, los estudiantes ganaron el primer lugar en la Feria Científica del Colegio Saint George de Santiago, en la categoría Educación Básica. Anteriormente, habían sido destacados en la Feria Científica del Museo de Historia Natural y habían ganado la Feria Científica Explora Universidad de Magallanes – MINEDUC con el proyecto.



Los profesores Enrique Pinilla, Jorge Monsalve y Francisco Mancilla, del área de Electricidad, Telecomunicaciones y Electrónica del Liceo Técnico Profesional Armando Quezada de Punta Arenas se incorporaron a esta experiencia con robótica educativa en abril de este año, al participar en la formación inicial que impartieron los relatores de Fundación Telefónica. En esta primera formación participaron en total 29 profesores de diferentes colegios de Magallanes.
Su proyecto se relaciona con la automatización de la maqueta a escala de una casa (domótica).

Los profesores junto a un grupo de 15 estudiantes de 1° a 4° medio trabajaron de manera intensiva durante una semana para armarlo. Los docentes se enfocaron en los aspectos de seguridad de la casa, como la instalación y programación de detectores de humo, alarmas en los accesos, alarma contra incendio y encendido y apagado de luces. Por su parte, los estudiantes trabajaron en la programación de las luces de la casa, apertura de puertas y ventilación.

De esta manera, se lograron varios objetivos simultáneamente: los estudiantes recibieron la formación al igual que sus profesores; los profesores presenciaron los talleres, adquiriendo los conceptos pedagógicos para replicarlos, y el proyecto de la casa se pudo hacer de manera más completa y rápida.



Otro proyecto que se presentó fue el realizado por los estudiantes de 7° básico de la Escuela Villa Las Nieves de Punta Arenas.

Su primera aproximación a la robótica educativa fue a través de la formación en el brazo robótico que realizaron en abril, junto con profesores de su colegio. Luego comenzaron a trabajaren el proyecto de agro robótica educativa, concretamente en la tecnificación de un invernadero, y con terrarios, los que son programados mediante sensores de humedad para regular el riego y recoger datos de su crecimiento. Es decir, se pudieron aplicar los mismos conceptos a pequeña y gran escala.


Específicamente en el invernadero programaron que con cierto nivel de humedad en el ambiente se abre o se cierre una ventana. Esto logró que desapareciera un musgo que estaba adherido a las hojas producto de la alta humedad del invernadero, la que no era regulada con la precisión necesaria hasta antes de esta implementación tecnológica. El invernadero ha estado en el colegio por casi 10 años.

Lo más destacable del trabajo en este colegio es que toda la comunidad educativa se involucró para lograr que la experiencia fuera exitosa y se cumplieran los objetivos.
La aplicación tecnológica en el invernadero y en los terrarios no se abandonó con el paso de los meses, sino que se mantuvo y se cuidaron los recursos entregados por parte de todo el colegio.

De esta manera, se le puede dar continuidad a los proyectos al interior del colegio, o incluso en las casas, generando una repercusión significativa en el aprendizaje de los estudiantes, quienes se entusiasman, se comprometen, comprenden mejor, ven que los contenidos entregados tienen un sentido y que hay una preocupación por lo que están haciendo.
En muchos hogares de Punta Arenas hay invernaderos con cultivos caseros, por lo que el saber cómo usar esta tecnología de bajo costo les da una ventaja tanto a estudiantes como profesores.


Conoce el proyecto «Hernandito» de los profesores y estudiantes del Colegio Hernando de Magallanes.

Desarrollando innovación educativa desde el fin del mundo
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