El llamado que hizo Voluntarios Telefónica a participar en la construcción de viviendas en el norte llegó hasta Concepción y tres voluntarios no dudaron en decir “¡allá vamos!”.
Sin importar los más de 1.300 kms. de distancia, Cecilia Campos, Verónica Arenas y Reinaldo Álvarez viajaron desde la capital de la región del Biobío hasta Santiago para luego tomar el bus hasta Tierra Amarilla, región de Atacama, a ayudar a los damnificados en el norte.
Lamentablemente, Reinaldo debió regresar de inmediato a Concepción y no podrá realizar el viaje al norte, por un pequeño accidente sufrido a su llegada a Santiago.
Cecilia, quien trabaja en el área de mantenimiento de Movistar en Concepción y es parte de Telefónica hace 31 años, nos cuenta que llegaron a Santiago a las 2 de la tarde y de inmediato se dirigieron al Hospital Salvador para vacunarse y así poder viajar junto a Verónica Arenas, de la Dirección de Clientes en Concepción, y los 26 voluntarios que se animaron a participar.
Cecilia cuenta que ella ha participado en las actividades de voluntariado de Telefónica desde 2003, cuando trabajaba en Santiago. En 2007 se trasladó a Concepción y siguió vinculada a las acciones sociales hasta hoy, participando activamente de las campañas escolares, visitas a hogares y otras acciones de ayuda a los demás, incluso en el programa de Erradicación del Trabajo Infantil y construyendo mediaguas en Talcahuano.
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Reinaldo Álvarez, Verónica Arenas y Cecilia Campos
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¿Qué la motivó a cruzar Chile para ayudar? “La ayuda al prójimo, porque ese es nuestro lema. Nosotros fuimos afectados por el terremoto y en ese momento recibimos ayuda de todo Chile; ahora nos toca devolver la mano y servir en lo que se necesite”, nos comenta Cecilia, quien además espera representar de la mejor manera a todos los voluntarios de Concepción, atendiendo a las necesidades de vivienda que tienen con urgencia los damnificados.
Cecilia hace un llamado a todos los voluntarios a también decir “presente” a los llamados a participar en actividades solidarias como ésta, ya que están dadas todas las condiciones para poder ayudar a los demás: “Hay que estar ahí para el otro siempre, ayudarnos, porque hoy otros lo están pasando mal pero mañana podemos ser nosotros, y hacer con otros lo que a uno le gustaría que hicieran: ayudar”, concluye.
