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Entre el 12 y el 14 de enero se desarrolló el Campamento de Verano del programa de erradicación del trabajo infantil, organizado por el programa de Apoyo y Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de la Vicaría de Pastoral Social Caritas.

En esta actividad, realizada en un centro vacacional de Colina, participaron 70 niños y niñas prioritarios que fueron parte durante el año del programa de la Vicaría. Estos menores presentan altas horas de trabajo, deserción escolar y pertenecen a familias con condiciones de alta vulnerabilidad social, económica, laboral, educacional y personal.

Esta iniciativa busca ser un espacio de descanso, recreación, reflexión y prevención para los niños, niñas y adolescentes, que contribuya a la reducción de sus horas de trabajo en el periodo vacacional, época en la que más aumentan las horas de trabajo infantil.

Este grupo cierra su ciclo en el programa de Erradicación del Trabajo Infantil durante 2016, por lo que fue su último campamento, después de haber participado, en algunos casos, desde hace 5 años en el programa.

Durante los tres días se desarrollaron diferentes actividades que buscaban generar una reflexión en torno a su pasado como trabajadores infantiles y lo que ha significado para su vida participar en el programa; su presente y aprendizajes que han recibido, y sus proyectos a futuro después de participar en el programa, mediante juegos y dinámicas.

La reflexión en torno a su proyecto de vida permite que los niños y niñas trabajadores se reconozcan desde las posibilidades y las capacidades que tienen, no desde las carencias. Así, pueden visualizar que la perspectiva respecto a su vida ha cambiado y se han apropiado de sus derechos como niños y niñas. También reconocen y valoran lo que significa continuar sus estudios, lo que les permite tener más posibilidades de desarrollo en su vida.

Los niños y niñas vienen de distintas escuelas, juntas de vecinos y comunidades eclesiales de diferentes zonas de Santiago y sus edades comprenden entre los 10 y 18 años. Entre ellos se incluyen niños y niñas migrantes, que presentan más riesgo por la precariedad laboral de sus padres.

Un campamento que cambia vidas
Un campamento que cambia vidas